Envíe sus consultas sobre la piel a Dr. Agnes, CEO de Herborium y experta en medicina natural
En nuestra sociedad la palabra “grasa” se convirtió en una villana muy notoria. El hecho es sin embargo, que para vivir una vida sana y para mostrar un hermoso cutis, tenemos que reconocer lo bueno de lo feo. Espero que esta breve historia nos ayude en este proceso.
Comer el tipo correcto de grasa es esencial para una salud óptima, así como para tener un buen cutis. La mayor parte de nuestra dieta está llena de demasiada grasa saturada y no lo suficiente de grasas esenciales que llamamos aceites esenciales. Los aceites esenciales son aquellos que promueven una piel limpia y saludable y también son buenos para el corazón.
Las grasas saturadas y monoinsaturadas no son necesarias en su dieta, las grasas y los aceites poliinsaturados son esenciales para su salud y para mantener la piel joven, radiante y saludable. Los aceites poliinsaturados ofrecen dos ácidos grasos esenciales: Omega 6 y Omega 3. Si estos ácidos grasos esenciales se procesan mediante el calor (como fritos y cocinados a altas temperaturas) se cambian a las grasas trans y liberan radicales libres que pueden dañar la piel y los tejidos locales. Estas grasas transformadas no son buenas para nosotros, e interfieren con el metabolismo, aumenta la probabilidad de enfermedad cardiaca e inhiben el sistema inmunológico. Así que evita los alimentos procesados o fritos, que cambian la estructura de estos ácidos grasos esenciales.
El cuerpo no puede fabricar EFA, por lo que debe ser suministrado por la dieta. Los EFA son necesarios para el funcionamiento correcto de todos los tejidos y para la reparación de tejidos, especialmente para la piel ya que los ácidos grasos esenciales tienen juntas a las células de la piel en un sello hermético.
La mejor fuente de la EFA es el pescado (salmón y el arenque) y semillas de linasa. También una dieta que tiene muchas nueces y semillas es muy rica, especialmente las semillas de calabaza que ayudarán a suministrar el necesario EFA . Tomando Omega 3 como suplemento, como el aceite de hígado de bacalao, ayudará apoyar el buen funcionamiento del cerebro, la visión, y asi poder facilitar el aprendizaje y prevenir los cambios de humor. Estos aceites también ayudan a controlar el colesterol, mejorar la inmunidad, reducir la inflamación (también en la piel), humedecer la piel seca y apoyar el metabolismo del agua en el cuerpo.
Omega 3 es convertido por el cuerpo en ácido gamma linoleico (GLA) y puede entonces proceder a la vía responsable de la síntesis de prostaglandinas. Estas prostaglandinas mantienen la sangre fina, la presión arterial, el metabolismo del agua ayudan a disminuir la inflamación, ayuda al nervio y la función inmune estas ayudan a equilibrar el azúcar en la sangre. Este grupo de las grasas se encuentran presente en las semillas y sus aceites. La mejor fuente de aceites de semillas son la calabaza, el cáñamo, girasol, cártamo, sésamo, maíz, nueces, soya y aceite de germen de trigo. El aceite de onagra y el aceite de borraja son las fuentes más conocidas de ácido linoleico gamma y pueden tomarse como suplementos.
Tanto estas dos grasas, Omega 6 y Omega 3, son esenciales para una piel sana, ya que trabajan juntos para mantener la piel tersa y suave y ayudar a las células para retener la cantidad apropiada de agua. Adecuada EFAs también ayudan a reducir los efectos deshidratantes del calor, el viento y otros factores ambientales. Si usted tiene una deficiencia de la EFA, la salud de su piel se deteriora, la piel se deshidrata, se produce picazón, piel seca e inflamada y usted será más propenso a infecciones de la piel.
Los EFA ayudan a sanar las heridas más rápidamente (las cicatrices del acné), fortalecer las paredes capilares y evitar la ampliación de las glándulas sebáceas que pueden llegar a ser sobreactivadas y resultarian con una mayor probabilidad para el acné. Los EFA también ayudan a equilibrar las hormonas y aumentar el flujo de sangre a la piel.
Para asegurar una digestión adecuada de EFA en la dieta, comer mucho pescado, nueces, semillas y sus aceites. Triturar las semillas y rociarlas en las ensaladas o cereales, incluso mojar el pescado o la carne en los extractos de aceite. Asegúrese de que las nueces, semillas y aceites se almacenen en recipientes herméticos para evitar que se echen a perder y eliminar la producción de grasas dañinas. También debe tomar un suplemento de la EFA.
Esta mascarilla nutre la piel y reduce la inflamación. Se puede utilizar para todo tipo de piel, pero es especialmente buena para la piel seca, acné dañado, piel cicatrizada, o piel sensible. Onagra es rico en ácido gamma linoleico y contiene las propiedades terapéuticas de los ácidos grasos esenciales y ayuda a reequilibrar las secreciones sebáceas. Utilice la máscara una vez a la semana o las veces deseadas.
Ingredientes:
Abra las cápsulas de onagra y vitamina E y coloque los aceites en un tazón. Añada todos los demás ingredientes excepto el agua de rosas. Agrege suficiente agua para hacer una buena consistencia . La pasta debe tener una consistencia blanda y no aguada para poder ser aplicada facilmente. Aplique la máscara al cuello y a una cara limpia y deje que se absorba durante 20 minutos. ¡Relájese!
Enjuaguese con agua tibia y sequese con una toalla de algodón. Termine de tonificar su piel utilizando agua de rosas. Deseche cualquier máscara restante y vuelva a repetir un proceso nuevo para cada tratamiento.