Envíe sus consultas sobre la piel a Dr. Agnes, CEO de Herborium y experta en medicina natural
La gente siempre está buscando la próxima innovación para el cuidado de la piel, desde la tecnología anti-envejecimiento a tratamientos que lo dejen como si acabara de llegar de unas vacaciones relajantes. Para aquellos con piel propensa al acné, la mayoría están dispuestos a intentar cualquier cosa con la esperanza de encontrar algún alivio a esos brotes obstinados.
Los tratamientos que involucran tanto láseres como fototerapia operan bajo la premisa de disminuir el nivel de bacterias causantes del acné en la piel y en los poros. El acné es causado por la sobreproducción del sebo, una sustancia aceitosa creada por las glándulas sebáceas, células muertas de la piel, suciedad y desechos encontrados en la superficie de la piel. El sebo viaja a lo largo del poro desde el interior, mezclándose con la piel muerta que se encuentra en el exterior del poro. Esta mezcla es tierra fértil para que las bacterias del acné crezcan y causen inflamación en nuestro cuerpo que trata de luchar contra ellas. Los síntomas del acné, como los granos y pústulas, son el resultado de una reacción inflamatoria del cuerpo cuando el cuerpo envía glóbulos blancos para luchar contra estas bacterias infecciosas, que ahora habitan dentro del poro obstruido.
La fototerapia trabaja para librar la piel de esta bacteria exponiéndola a ciertos tipos de luz. Con suerte, esta terapia previene al menos alguna inflamación por surgir y posiblemente en forma temporal disminuya el número de granos.
Basándose en láser pulsado, infrarrojo, o láser fraccional, por nombrar algunos, estos tratamientos se realizan generalmente a lo largo de varias visitar y pueden costar hasta $500 por sesión. Los tratamientos de fototerapia han ofrecido recientemente dispositivos económicos para el hogar, pero sus resultados han sido descriptos como leves e impredecibles. La fototerapia no muestra ningún resultado de síntomas no inflamatorios del acné tales como puntos negros y espinillas y posibles efectos secundarios para ambos tratamientos incluyen dolor, irritación y enrojecimientos.
Mientras que el uso de ciertas luces y láseres han producido algunos resultados positivos en el trabajo para eliminar las bacterias del acné, es sabido que estas crecen con bastante rapidez, por lo que es un medio ineficaz para tratar el acné y terminar con el ciclo de brotes de acné de una vez por todas.
Ciertos tratamientos de terapia láser y fototerapia trabajan para reducir el tamaño de las mismas glándulas sebáceas, limitando su producción de sebo. Esto suena como que debe eliminar al acné, pero la manipulación de las glándulas sebáceas puede crear cambios potencialmente devastadores dentro del cuerpo. Algunos pacientes informan sensación prolongada de ardor o picazón, sensibilidad excesiva al sol o luz brillante interior, y, sobre todo, sequedad, enrojecimiento y descamación de la piel.
Aunque el sebo se considera a menudo como la “causa” del acné, esta sustancia aceitosa es necesaria para que la piel funcione correctamente. Es sólo cuando un desequilibrio hormonal desencadenas que las glándulas sebáceas produzcan más sebo del necesario que se pueden obstruir poros y conducir al acné. El sebo funciona no sólo para hidratar la tez, sino para lubricar los poros y ayudar a la capa exterior de la piel para proteger al cuerpo de microrganismos y pérdida de agua. Si desea afectar la cantidad de sebo producido por las glándulas sebáceas, la orientación del desequilibrio se produce desde el interior. Un tratamiento sistémico como AcnEase® funciona como amortiguador entre las hormonas y las glándulas sebáceas, evitando la sobreproducción de sebo sin afectar directamente los niveles hormonales.
En resumen, los resultados de los tratamientos de láser y fototerapia son temporales, con los síntomas eventualmente recurrentes. Esto es porque los granos, pústulas, espinillas y puntos negros son simplemente un síntoma del acné. El láser y la fototerapia no hacen nada para tratar la causa real de acné. El cambio real debe hacerse desde adentro, y AcnEase® hace precisamente eso. Trabajando desde adentro hacia afuera, AcnEase® apunta al acné en su origen, limitando la producción de sebo a la cantidad necesaria para que la piel funcione de manera saludable.