Envíe sus consultas sobre la piel a Dr. Agnes, CEO de Herborium y experta en medicina natural
Todas las estaciones del año tienen cambios, también los tiene nuestra piel, y no siempre para mejorar. De la mano con la acostumbrada resequedad ocasionada por el invierno, algunas personas notan que se les deteriora más la piel durante la temporada de invierno. De modo que, ¿cómo debería usted cuidar de su piel durante la temporada de invierno? Hay unas cuantas cosas que usted puede hacer para garantizar que su piel esté hidratada y sin daños durante todo el invierno, y que siga radiante para el momento en que llegue la primavera.
Lo principal que el aire frío y seco le hace a la piel, es que deteriora el manto ácido. Nuestro manto ácido es el responsable de ayudar a que la piel regule la humedad, y de proteger a la piel de las bacterias externas que podrían ocasionar el acné.
La piel con predisposición al acné, ya tiene niveles más bajos de ceramidas, moléculas esenciales que mantienen a la piel saludable. En la temporada de invierno, estos niveles caen aún más bajo, contribuyendo a una pérdida aún mayor de agua en la piel, y dejando indefensa a la piel ante un aumento en el acné. Para mantener su piel saludable durante todo el invierno, es muy importante que su manto ácido se mantenga intacto, he aquí cómo hacerlo.
Aunque los limpiadores de piel, y los enjuagues corporales con espuma son excelentes para lograr una piel súper fresca y limpia, pueden ser en ocasiones un tanto excesivos durante la temporada de invierno. Al hacer un cambio estacional hacia un limpiador delicado, no jabonoso, será útil para ayudar a que la piel propensa al acné se mantenga saludable durante la temporada de invierno. Usted puede darse cuenta si un limpiador espumoso está comenzando a ser demasiado reseco, si su piel se siente tensa, al estar recién lavada, aunque su piel debería sentirse limpia, no debería sentirse demasiado tensa posteriormente. Si su piel se siente así a lo largo de todo el año, es una clara señal de que, en primer lugar, usted debería de cambiar su limpiador por una fórmula más delicada.
Las mascarillas de arcilla son asombrosas para descongestionar a los poros y absorber el exceso de sebo. Sin embargo, pueden causar resequedad excesiva en la piel durante la temporada de invierno. Omita todas las mascarillas de arcilla durante el invierno y sustitúyalas por máscaras para dormir más humectantes o mascarillas de hoja. Las mascarillas para dormir son un tipo de humectantes densos para aplicarse al final de su rutina de cuidados de la piel.
Estas sellan todo, para hacer que su piel sea súper tersa y suave durante las mañanas, también son sumamente fáciles de usar. Las mascarillas de hoja están diseñadas para aplicarse durante su rutina, en algún momento, luego de su limpiador y antes de su humectante final. Son esencialmente mascarillas empapadas en 30 ml de suero que hidratan a fondo la piel, tan solo no se olvide de sellarlas después, con un buen oclusivo, lo que nos lleva a nuestro siguiente punto.
Una de las mejores cosas por hacer es hacer un refuerzo en el uso de un buen humectante (como el ácido hialurónico) y un oclusivo, para sellar efectivamente la humectación dentro de tu piel. Los humectantes dirigen la humectación hacia la epidermis, desde los niveles más profundos de la piel (la dermis) y desde el medio ambiente. El ingrediente humectante más famoso es el ácido hialurónico. Hay una forma correcta y una incorrecta para usar los humectantes, además, si usted las usa en un entorno de baja humedad, entonces es imperativo sellar con un oclusivo. De lo contrario, no habría la suficiente humedad para que su piel la obtuviera del aire, ¡y su piel se resecaría aún más!
Con el uso de un oclusivo de cualquier forma (como la vaselina) es un excelente modo para evitar la pérdida de agua a través de la epidermis, también conocida como TEWL por sus siglas en inglés. Sé lo que usted está pensando, ¿acaso no es eso lo peor para una piel propensa al acné? La cosa es, que la Vaselina de hecho no es comedogénica, de modo que no es probable que deteriore a la piel. A pesar de todas las opiniones, la Vaselina es un excelente oclusivo para mantener la humedad en la piel y evitar la resequedad, especialmente durante la temporada de invierno.
Aunque una ducha extremadamente caliente suena asombroso en un frío día invernal, no es de hecho lo mejor para su piel. El agua excesivamente caliente reseca e irrita a la piel, ¡no es lo que queremos! Se cree que el agua excesivamente caliente reseca a la piel, al hacer que nuestros aceites naturales se arrastren por enjuague más fácilmente. Nuestros aceites naturales son los que protegen a nuestra humedad básica del medio ambiente, y cuando son arrancados, la piel queda propensa a tener daños en la barrera de humedad. Ahora, esto no significa que usted necesite bañarse con agua fría, tan solo significa que es importante ser prudente con la temperatura del agua que usted usa al bañarse.
Los humidificadores son una excelente forma para cambiar los niveles de humedad en el aire, de generalmente secos a cómodos para la piel. ¡No subestime el grado en que un ambiente seco afecta a su piel! En la temporada de invierno, no solo hay cosas frías y secas en el exterior, sino que la calefacción central también reseca el aire dentro de su casa. Eso es una doble dosis de resequedad, pero afortunadamente puede arreglarse fácilmente con un humidificador. Póngalo a funcionar en el dormitorio de noche, o incluso use uno pequeño en su escritorio. Los humidificadores también son útiles para combatir la dispersión de enfermedades al prevenir la resequedad en los senos paranasales, cuando sus senos paranasales están secos, son más vulnerables a los parásitos de invierno.
A veces, usted tan solo necesita un aumento en la humedad. ¿Mi solución? Pongo un poco de mi humectante predilecto en un envase de viaje, y lo llevo conmigo durante el recorrido. Cuando mi rostro ha estado extremadamente seco hasta el punto de agrietarse, reaplico el humectante para una protección duradera. Esto funciona para la piel y para el cuerpo también, especialmente en las manos que se resecan al lavarlas. Recuerde, una barrera de humedad saludable equivale a un menor nivel de acné durante la temporada de invierno, de modo que, ¡mantenga elevados los niveles de humedad!
Esto es algo de lo que no mucha gente se da cuenta, pero que es muy importante. Cuando nos ponemos gorros y bufandas durante el invierno, naturalmente hay un poco de piel muerta y de sebo acumulados entre la tela, aunque no lo podamos ver. Se acumulan en los lugares en que la tela toca a la piel, ¡y con el transcurso del tiempo pueden ocasionar acné en los lugares de contacto! ¿La solución? Vaya cambiando las bufandas, los gorros, e incluso los abrigos con cuellos, que pudieran estar en contacto con su rostro de forma frecuente, Yo lo haría por lo menos cada dos días, pero con un máximo de una vez por semana para evitar cualquier acné adicional durante el invierno.