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No existe una cura para el acné. Pero a través del uso constante y con un tratamiento adecuado, el acné puede ser controlado o prevenido
Si usted cree en este mito, y se lava la piel con frecuencia, en realidad puede empeorar el acné. El acné no es causado por la grasa de la piel o la suciedad de la superficie. Aunque el exceso de grasa, la piel muerta y la acumulación de un día de polvo sobre la piel afean su apariencia, no se pueden eliminar por cepillado. El lavado vigoroso y fregado en realidad irritará la piel y podría empeorar el acné. El mejor enfoque para la higiene y el acné es: Lave suavemente la cara dos veces al día con un jabón suave, seque - y haga uso de un tratamiento de acné adecuado para su tipo de acné
Sí, el acné afecta a la forma de ver a los demás (y a nosotros mismos) y además presenta una grave amenaza para la salud física de una persona. Sin embargo, el acné puede causar cicatrices físicas permanentes - además, el acné en sí, así como sus cicatrices, pueden afectar el modo de sentir acerca de uno mismo hasta el punto de afectar sus vidas.
La verdad es que el Acné debe ser tratado. Si los productos ya utilizados en los tratamientos anteriores de Acné no dieron los resultados deseados, debe consultar con un Dermatólogo. Pero existiendo estos productos disponibles hoy en día, no hay por qué resignarse a sufrir el Acné ni sus cicatrices
Las Manchas y el Enrojecimiento en la cara no son causados por la suciedad. Contrariamente a lo que usted pudo haber visto en los comerciales, los poros no se bloquean de arriba hacia abajo debido a las "impurezas". Más bien, las paredes de un poro se pegan dentro de la piel, a partir de la formación del acné. Lejos de la prevención del acné, el lavado excesivo puede llegar a irritar los poros y hacer que se obstruyan. Una toallita puede añadir aún más irritación. Lo mejor que puede hacer es lavarse muy suavemente con las manos desnudas, y sólo lavarse dos veces al día.
El estrés puede tener un efecto sobre las hormonas y, teóricamente, puede promover el acné. Sin embargo, un régimen de tratamiento eficaz del acné es más poderoso que el ataque de estrés de todos los días. Algunos medicamentos psiquiátricos pueden provocar acné como un efecto secundario, pero el estrés en sí no es gran cosa. Su tiempo será mejor invertido al determinar el curso correcto de tratamiento del acné en lugar de sentirse culpable por el estrés.
Esta noción anticuada, originando ya en el Siglo 17 para disuadir a los jóvenes de tener relaciones sexuales antes del matrimonio, es simplemente errónea. No crea en lo que dicen.
El sol puede funcionar en el corto plazo para acelerar la limpieza de acné existente, mientras que enrojece la piel, combinando así' su tono de piel con marcas rojas de acné. Sin embargo, una quemadura de sol es realmente un daño a la piel. La exposición al sol puede causar irritación que puede empeorar el acné. La gente a menudo notar que su piel se va rompiendo a medida que sana del daño solar. El sol es una cura momentánea, y que a menudo lleva a recaer de nuevo con más acné en las semanas después de la exposición. Habiendo dicho esto, no quiero dar la impresión de que el sol es el mal. No lo es. Obtenemos nuestra vitamina D del sol, por ejemplo. Limitar la exposición al sol en las zonas propensas a acné' de su cuerpo es más prudente, pero una cierta exposición de vez en cuando no sólo es inevitable, sino que está perfectamente bien.
La conclusión es que necesitamos más investigación. Sabemos que algunas sociedades indígenas no experimentan acné en absoluto en toda la población. Esto está enmarcado en contraste con la amplia presencia de acné en toda sociedad moderna. Nos deja abiertos a reflexionar sobre la cuestión de si la dieta de los pueblos indígenas contribuye a su piel libre de acné. El descubrimiento de una forma de dieta de prevención del acné puede ser una realidad futura, sin embargo, vivimos de manera tan diferente a nuestros antepasados cazadores / recolectores que se ha vuelto casi imposible de replicar nuestra dieta ancestral. Pero, vamos a ver si podemos trabajar juntos para llegar a un consenso a partir de nuestras propias experiencias.